Revista de Crítica ISSN 2954-4904

8. Octubre-Diciembre 2013

Cine


Noah Baumbach, Frances h, Estados Unidos, 2013.


¿Todavía puede deslumbrarnos una película en blanco y negro de personas conversando? Ha sido posible plantear esta pregunta por al menos cuarenta años, específicamente desde el estreno de La maman et la putain de Jean Eustache, en 1973, la obra maestra de lo que podríamos llamar, si trasladamos los términos de Roland Barthes, el grado cero de la práctica cinematográfica: planos medios y estáticos de gente hablando.

Esta reducción a los elementos básicos del cine implica un énfasis mayor en los conceptos abstractos e intelectuales sobre los que versa la obra, implícita o explícitamente; se pone en primer plano la perspectiva subjetiva del cineasta (es aquello a lo que Stevens llama “el poema del acto de la mente,” que para él es característico del arte moderno en general). En Frances ha (2013) de Noah Baumbach no hay, como en Of modern poetry, ningún hombre patinando, pero Frances, interpretada por la luminosa Greta Gerwig, sí es una bailarina y, según la opinión de su mejor amiga Sophie (Mickey Sumner), pasa demasiado tiempo frente al espejo, revisando su cabello y examinando su rostro.

Literatura


Leonora Carrington, Leche del sueño (adaptación infantil y edición facsimilar), Fondo de Cultura Económica, México, 2013.


La obra de Leonora Carrington (Inglaterra, 1917) plantea siempre, en cualquiera de sus formas, un desafío a lo inescrutable, a la extraña belleza que define a los sueños y las pesadillas. En el fondo, las creaciones de Carrington parecen partir de la noción de que sólo a través del arte –del enigma que es el arte– se puede acceder a la totalidad del ser humano,

Literatura


Georges Rodenbach, Brujas la muerta, Vaso Roto, México-Madrid, 2011.


Quizá porque encontramos cierto consuelo en la decadencia y en la terapéutica miseria, son las viejas ciudades –las de calles solitarias cuyas paredes emanan la sensación de un fin latente y suspendido en el tiempo–, las ciudades muertas, las que realmente viven y tienen la capacidad de influir en nosotros. El poeta y novelista belga Georges Rodenbach (Tournai,

Literatura


Rodrigo de Souza Leão, Todos los perros son azules, Sexto Piso, México-Madrid, 2013.


“Soy un loco light, versión diet. A pesar de que mi problema con el chip es muy heavy” (p. 54), cuenta el protagonista de Todos los perros son azules, un hombre de 37 años diagnosticado con disturbio delirante y delirios persecutorios. Light si se compara con los demás pacientes que lo rodean en el hospital psiquiátrico: un hombre que daba cabezazos en las paredes y que,

Literatura


Piedad Bonnett, Lo que no tiene nombre, Alfaguara, Bogotá, 2013.


La poesía de Piedad Bonnett se distingue por su sencillez y precisión. Como dice el poeta peruano José Watanabe, Bonnett “mantiene la transparencia de su palabra emocionada”. Sin adornos gratuitos, con un respeto cuidadoso por el peso de cada palabra, sus poemas son profundamente personales e indisolubles de un punto central: la autorreflexión. A lo largo de ellos se descubre la obsesión por la naturaleza de la poesía y la fuerza del lenguaje poético frente a otros géneros.